Viva la Corriente: septiembre 2013

Ayer tuve la suerte de vivir un momento increíble en la mudá de la Esperanza Divina Enfermera. Hubo una personita que aunque alguien pueda pensar que jugo a ser mayor, lo que nos hizo fue reverdecer nuestra niñez a todos los que vimos y disfrutamos del momento.

Recuerdo cuando mi padre me llevaba a ver cofradías, me alexionaba de lo bueno y de lo malo, de lo que se debe y de lo que no debemos hacer, del respeto hacia nuestras tradiciones... Eso después se traduce ni más ni menos en una frase: " orgullo de padre, por mi querer de hijo ".

Ese sentimiento fue lo que sentimos todos anoche. Así qué Pilas gracias, muchas gracias por hacer de un día más de trabajo otra escusa más para seguir al pie del cañón, otra razón más para seguir gotiqueando...

Lo vivido este fin de semana en la corazón del califato, ha sido simplemente increíble.
Para lo bueno que ha sido mucho y muy bueno y para lo malo que ha sido poco pero muy malo también. Todo esto, claro esta, desde mi humilde punto de vista.

El viernes por la noche cuando llegamos a Córdoba dimos un pequeño paseo por los alrededores de la mezquita calculando tiempos para el hotel para el regreso, viendo algunas calles que llevábamos marcadas para ver el paso de algunos de los pasos etc...

Aquí fue cuando nos llevamos la primera sorpresa. Los palcos de sillas no estaban montados, las sillas ni siquiera estaban, las entradas no estaban marcadas... En fin mucho trabajo el que quedaba por delante para que estuviera listo para el día siguiente a las 19:00 horas que era el momento en el que se podía acceder a las sillas...

Aquel palpito se confirmó al día siguiente. Eran las 19:35 horas, es decir media hora antes de que empezase el discurrir del primer paso por carrera oficial y todavía las sillas no estaban numeradas. Esto provoco un colapso en las entradas criminal. Que eso fue otra... El consejo distinguió por sectores los palcos y sillas de la magna. Pues los responsables de las entradas no sabían a que sector se accedía desde sus puertas, el centro estaba todo cortado, las avalanchas de gente en las puertas eran incluso peligrosas para las personas con carritos de niños pequeños etc... Pero no queda ahí el asunto a algún listo se le ocurrió que las sillas que no se vendieron por internet se podían vender en las entradas a los palcos, con lo cual te encontrabas en la puerta con tu abono sin poder entrar porque delante tuya estaba una serie de señores esperando a que enumeraran las sillas para poder adquirir las sobrantes... En fin un desastre de organización. Y para rematar la jugada los bares de las zonas donde habían puesto los palcos, para protestar por la forma que el ayuntamiento había tenido de montar todo esto, se pusieron de acuerdo para no dejar pasar a nadie a los servicios de los bares, aunque le consumieras, eso sí la Coca-cola a 2,50 que no falte...

Pero bueno dejando esto a un lado vamos a lo que de verdad importa... El nivel de imágenes, de pasos y de bandas que pude ver en Córdoba fue espectacular. De todo lo que vi quiero resaltar una serie de cosas que me llamaron poderosamente la atención. En primer lugar vaya como andaba el misterio de la Sentencia, comandado por Antoñito Villanueva, imprimiendole ese sello de la familia tan característico, con ese andar siempre de frente sin tonterías y muy elegante rematado con los sones de la banda del SOL...

Lo de Julian Cerdan este fin de semana ha sido una autentica pasada. Vaya como fue la entrada en la plaza de donde salia el palio. Vaya como sonó ese pasacalles, San Marcial para mas seña, Que hizo las delicias de los allí presentes y que pronto os subiré el audio que grave de dicha entrada.
Vaya como sonó y vaya el repertorio. Tuve la suerte de escucharle interpretar Cachorro ( saeta sevillana), en la carrera oficial de una forma sublime, tanto es así que me recordó a una chicotá que hay por ahí de la C/ Don Claudio. Esta fue su primera marcha en la calle... Lo del Rosario de Cádiz en la magna de Córdoba fue IMPRESIONANTE.Vaya al nivel que está la banda gaditana. Nos hizo disfrutar a propios y extraños con su amplísima formación, y con el derroche de fuerza mezclada con una grandísima calidad. Podríamos destacar cualquier parte del recorrido, pero lo de la recogida de la Hermandad de la Humildad a los sones de la banda gaditana, fue según muchos el momento de la magna cordobesa. Aquí os dejo un vídeo para que lo disfrutéis... En fin como empecé diciendo mucho bueno y poco malo, aunque lo malo muy malo.