miércoles, 1 de agosto de 2012

Ismael Vargas Crespo, para mí, un grandísimo maestro...

Cuando alguien recibe este tipo de comentarios y piropos, por la crítica cofrade, será por algo. Responde a un saber hacer las cosas, y medirlas, como solo el paso del tiempo y la sabiduría pueden hacerlas. Responde al no querer aparentar más de lo que se es, a no querer ser protagonista de lo que no se es, a realizar un trabajo impresionante desde el mayor de los anonimatos. Ese corte de capataz rancio, que se limita a ser los ojos de sus hombres y a pasear al Hijo de Dios y a su Madre con el mayor de los respetos y elegancia posible, huyendo de pregones innecesarios, y de la mirada caprichosa de las cámaras. En definitiva un capataz de los pies a la cabeza, como cada vez desgraciadamente van quedando menos. Este extracto pertenece a una publicación que se realizó de la estación de penitencia de la Hermandad de la Lanzada el Miércoles Santo del 2011. Leedla no tiene desperdicio...

http://www.abcdesevilla.es/20110515/sevilla/sevp-primer-golpe-entrada-lanzada-20110515.html


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1 comentario:

  1. emilio muñoz2 de agosto de 2012, 16:22

    este huye de los pregones innesesarios,pero tambien huye de la IGUALA PERFECTA,la de los palos por derecho,la que no se apreden sola,la que te tenien que enseñar porque si no no la sabes hacer,la que no te tira un paso de atras,que es muy facil poner los palos iguales y rellenar,te digo algo rafael franco ponia los palos iguales en sus tiempos porque el que iva en primera del zanco irquierdo,podia ir en ultima en el zanco derecho eran iguales todos,pero eso hoy no lo hay,no existe entoces miarma hay que igualar,y eso solo hay uno que lo hace,a el seguro que no se le caen los pasos,un saludo de un aficionado de sevilla

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